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"Ella solo intenta ser feliz Tropezando está" Arranca diciendo que lo que todos adolescentes hacen todo el tiempo: tratar de ser felices, buscar respuestas a las preguntas, darle sentido a la vida. Sin embargo, ella ?tropezando está?, no lo consigue. "Nadan hoy sus ojos entre el rímel Su mentira ya se hundió en la hiedra" A la situación de torpeza e impotencia inicial, se suma que esta chica miente o ha mentido y por eso llora, tal vez de arrepentimiento o de culpa (por eso ?nadan hoy sus ojos?, en lágrimas). Sin embargo esa mentira, que bien podría haber sido a sus amigos, a sus padres o incluso a ella misma; ya parecería haber acabado, que ya aprendió. Entonces, la muchacha no solo tropieza, sino que venía haciéndolo previamente. En sus intentos no se detiene. "¿Ves? en su abismo Con sus enaguas quiere escapar de la cuna Tan apurada está que atropella al viento en la avenida" Aquí hay algo curioso, porque el yo lírico se anima a hablarnos, a mostrarnos a quien está describiendo. Nos relata que aquella chica que ve se quiere escapar, salir, despegarse de su niñez e inocencia, encontrar la verdad, que quiere ir más allá (las intenciones son claras), crecer, madurar y formar su propio camino sin perder tiempo ? a nadie le gusta perder tiempo -; a tal punto y con semejante ?brutalidad? si se quiere que casi le gana a la Naturaleza ?atropellando al viento en la avenida?. "Hoy su inútil pétalo secó por su soledad Y con las campanas se divierte pensando que son de aquí De la muerte" Sin embargo, vuelve a caer en desventaja. Eso que ella intenta que dé frutos, aquello bello que intenta sacar, se seca por su soledad. Una soledad conseguida tal vez por su soberbia, su avaricia, su orgullo por querer llegar a donde quiere como ella quiere -volvemos a que está tropezando- sin querer compañía de nadie (recordemos que ?la soledad es un amigo que no está?). Para colmo de males, la chica se distrae con cositas, con boludeces, ?campanas? que la dispersan y la alejan del objetivo -como cualquiera que quiere boludear- que en realidad no llevan a nada? más que a la "muerte". "¡Ah! Si pudiera si ella quisiera abrirse del ser y la nada tal vez podría ver que su Dios está en la adolescencia" Pero aquí arranca la verdad, porque ya es el yo lírico el que empieza a hablar y a tirar la posta. Y afirma que si ella realmente quisiera ver lo que busca, alejándose de la perfección, librándose de todo prejuicio, aceptando los errores, evitando todo lo que pide ese ?ser?, en un espacio de paz pero con certeza, sin acercarse a la ?nada?, ?tal vez podría ver que su Dios está en la Adolescencia?. O sea, lo que busca o aquello que debería ?alabar? o seguir está en la Adolescencia, donde se encuentra ella. La pregunta es: ¿quién es ese Dios? ¿Es el Dios que todos suponen? ¿Es de cada uno? Al final nos lo aclarará. "Correrás la fin con frenesí por tu libertad pero ni bien una lágrima caiga mil estrellas juzgarán que es en vano" Acá el yo lírico le vuelve a hablar a la protagonista, o incluso al oyente si no se sintió identificado ya, diciéndole algo que ya sabe: que correrá por su libertad. Pero le advierte que al primer error o nuevo tropiezo, mil estrellas la juzgarán, entendiendo ?estrellas? como seres ?superiores?, como padres o maestros, que intentan a toda costa detener los intentos por la independencia genuina, ideas, alegando que son ignorantes o rebeldes sin causa. Por eso juzgarán que es en vano. "Ya que Dios es un mundo en el que amar es la eternidad que uno busca Y no lo pienses más que tu mueca está tan despintada" Y ahora se viene lo fundamental, porque Spinetta define exactamente quién es el Dios que uno tiene que seguir. Y es nada más ni nada menos que el Amor, aquella cosa eterna que uno busca. Y si pensamos que anteriormente queríamos ver o encontrar ese lugar de paz donde todo era más claro, y efectivamente es la adolescencia, aquel Dios que allí se encuentra y hay que seguir es nada menos que el amor para solucionar todo aquello que se quiera. O sea, es una manera de decir ?All you need is Love? totalmente distinta e innovadora. Encima ni bien termina la frase la música se corta.