Enviar Letra
Se trata de una bellÃsima balada con forma de canción de cuna, de tono melancólico y letárgico, y cierto aire tanguero.La letra expresa a un narrador en tercera persona testimonial, que relata los sentimientos que le van brotando ante la visión de un niño durmiendo y que toma la forma de una plegaria para que "nadie despierte al niño", pasando imperceptiblemente el narrador a la segunda persona del plural: ¡Dejenló que siga soñandó felicidad!