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La letra fue escrita por Scott Weiland (Q.E.P.D), vocalista. Para la época en la que se publicó este álbum, Scott estaba teniendo dos principales problemas, uno eran las drogas y otro que no se hallaba a sí mismo como persona. Esta canción junta ambos temas, en primer lugar Scott quiere expresar su afán por redimirse, demostrar que sí vale la pena y que no le hace falta venderse para ser exitoso. "No soy yo mismo, pero no estoy muerto y no estoy a la venta". Por otro lado, la canción está inspirada en un malviaje de LSD. De ahí que nos hable de calor, rasquiña, labios salados, querer tomar cosas cítricas (estrategia para bajar los efectos de la droga) y un corazón de papel (material en el que se suele consumir el LSD).